Escrito por: Aimée Cárcamo, Rubén Escobar y René Estrada
Entre los 101 autopostulantes que continúan en la carrera por ocupar el cargo de magistrado o magistrada de la Corte Suprema de Justicia para el período 2023-2030 se encuentra la directora de Inspectoría de Tribunales Anny Belinda Ochoa Medrano, cuya filiación política es con el Partido Nacional.
Ochoa Medrano ha hecho carrera en el Poder Judicial, ente en el que comenzó hace 25 años como escribiente (en 1997) en el Juzgado Primero de lo Criminal.
Entre 1998 y el 2002 fungió como escribiente III en la Corte de Apelaciones de lo Contencioso Administrativo, y de allí inició como defensora pública.
En el 2005 asumió el cargo de subcoordinadora de Defensa Pública y en el 2006, el de coordinadora regional Centro, Sur y Oriente, por un periodo de dos años.
Participación en proceso de selección 2015-2016
Posteriormente, asumió como jueza titular en el Juzgado Segundo de Letras de la Niñez y la Adolescencia, puesto en el cual se desempeñaba cuando obtuvo (noviembre de 2014) su exequátur de notaria y participó en el 2015 en el proceso de selección de los magistrados y magistradas para el septenio 2016-2023.
Ochoa Medrano logró ser incluida en la nómina de 45 candidatos y candidatas que la Junta Nominadora entregó al Congreso Nacional, pero no alcanzó los 86 votos necesarios.
Fue también magistrada de la Corte de Apelaciones del Trabajo de Francisco Morazán hasta el 28 de febrero de 2017, cuando fue juramentada como inspectora general de tribunales de la Corte Suprema de Justicia por el presidente Rolando Argueta, también de filiación nacionalista.
Faceta académica
La abogada Ochoa Medrano también se ha dedicado a la docencia en la Universidad Católica de Honduras, en la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), y en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Además, ha colaborado como capacitadora en el Poder Judicial, ente en el que coordinó un diplomado en la Secretaría de Educación.
Candidata a la presidencia del Colegio de Abogados de Honduras
En febrero de 2018, Anny Ochoa ganó las elecciones internas del movimiento Patria y Justicia, considerado como afín al Partido Nacional, y quedó como su candidata a la presidencia del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), para el bienio 2018-2020.
El 7 de marzo, tres días antes de las elecciones del CAH, publicó un mensaje en su cuenta de Facebook que decía: “Gracias amigos por su apoyo en la elección interna, a reiterar su apoyo este sábado 10 de marzo. Momento de cambio en el Colegio de Abogados”, el que acompañó con varias fotos en las que aparece ella y varias personas más.
Entre los “amigos” de las imágenes se encuentra un sonriente Ebal Díaz, el exministro de la Presidencia en el gobierno de Juan Orlando Hernández, ahora nacionalizado nicaragüense, y vinculado con varios actos de corrupción. Díaz también es abogado de profesión.
Incidente y duda opacaron triunfo
El día de las elecciones del Colegio de Abogados se registró un incidente en Tegucigalpa entre dos activistas mujeres, de dos de los tres movimientos participantes, una vestida con un chaleco y pantalón azul y la otra con camisa blanca y pantalón rojo, que “se jalaron del pelo”, según publicó El Heraldo.
Ochoa se alzó con el triunfo al imponerse sobre los otros dos candidatos participantes.
El medio Libertad Digital publicó que en esas elecciones, en las que el Partido Nacional “gana presidencia del Colegio de Abogados de Honduras”, hubo “indicios de fraude”.
Ochoa ha superado las etapas del proceso de selección de candidatos, hasta ahora realizadas por la Junta Nominadora. Al igual que los postulantes restantes, le resta enfrentarse a la fase de las entrevistas públicas, de cara a ocupar una de las 15 magistraturas que conformarán la Corte 2023-2030.