Por: Xiomara Orellana, periodista del CESPAD
Ante el Tribunal de Sentencia, Rosa Elena Bonilla de Lobo habló por primera vez ante los tribunales de justicia de Honduras. El próximo 16 de marzo se sabrá si la ex primera dama de este país será condenada en el segundo juicio que enfrenta o si, por el contrario, se le dicta sentencia absolutoria.
Lo que dijo ante el Tribunal
La ex primera dama se refirió a interioridades que, según ella, deben conocerse y que justifican su inocencia. De forma textual retomamos las palabras que emitió Bonilla de Lobo, declarándose inocente ante un Tribunal de Justicia que analiza, en un segundo juicio, si la deja en prisión o en libertad.
Ellos querían un escándalo…
“Quiero explicar un poco el proceso del que todo el mundo habló. Todo el mundo me acusó, algunos no me defendieron, pero en realidad la que vivió todo esto fui yo. Hay detalles que sólo yo realmente puedo explicar. Desde el momento que fui mencionada me avoqué a las oficinas de UFECIC, costó muchísimo que me atendieran. Yo fui a pedir que si había algún problema yo tenía mis documentos para aportarlos y todo, pero no se me atendió”.
“Luego se dio el allanamiento a mi casa porque lo que ellos querían era un escándalo y lo tuvieron. Estuvieron en mi casa cuatro días y tres noches. No le permitieron a mi hijo de 14 años salir a la escuela dos días. Hasta que hicieron el escándalo los abogados, mi esposo y todo, porque prácticamente lo tenían privado a mi hijo. Esas son las cosas que yo quiero resaltar porque se debe tener el respeto de todas las partes”.
Le entregó cheque de 4.8 millones a Hilda Hernández
“Con el cheque de los 12 millones, fue una transición que hicimos de Gobierno a Gobierno, nosotros terminando y ellos entrando. Hablé con la persona que estaba encargada de la transición, que era Hilda Hernández. Le dije que tenía esos proyectos, que todavía no se habían terminado y que no los podía parar, obviamente. Le dije que tenía el cheque y que se lo podía depositar cuando ella me lo dijera. Ella me dijo, mire doña Rosa, estamos en un período de transición y no le quiero quedar mal, mejor deposite ese cheque en una cuenta, termínelo y después viene a entregar lo que sobre. Eso fue lo que hice, porque así me lo indicó ella en la transición”.
“Se habla tanto y tanto, pero a nadie le importó ir a ver qué hice con el dinero, con los siete millones. La Fiscalía sólo se dedicó a acusarme, pero ¿por qué no fueron al centro a verlo, por qué no fueron a la ferretería a ver? porque no les interesaba, sólo era acusarme. Yo no estoy diciendo que hice una capacitación, lo mío eran obras y había un proceso que todavía se estaban entregando zapatos para entregarlos a la nueva primera dama, a doña Ana Hernández, los cuales estaban pendientes y ellas mismas lo sabían. Por eso, ellas autorizaron ese tipo de transacción. No podemos venir a decir que el proyecto era una mentira cuando yo estoy entregando solamente a ella para que inicie el año escolar, 47 mil y pico de zapatos y 60 mil y pico de uniformes. Lo firman ellas”.
“Yo aquí estoy defendiéndome, pero también quiero defender mi proyecto porque no ha sido una mentira. El hecho es que cuando ellos llegan a la casa se llevan toda la documentación y uno no tiene ni cómo defenderse porque las pruebas existen. Hablan tanto de que no, que es mentira, pero yo puedo dar fe y con pruebas de que sí se dieron los zapatos en un montón de lugares. Hablamos de unos 300 mil pares de zapatos que se entregaron en ese período de Gobierno”.
“Siempre se ha hablado de 12 millones, 272 mil lempiras, y los casi cinco millones que se entregó a Casa Presidencial en un cheque certificado no lo mencionan porque no les interesa. Estamos hablando, entonces, de siete millones los que desarrollé y casi cinco millones que se entregaron a Casa Presidencial. Salen con la teoría que no lo cobró, pero ese no es problema mío. Yo lo entregué y Casa Presidencial lo recibió. Si ellos no lo han cambiado, yo no lo tengo… está en un cheque certificado, así que no puedo asumir esa responsabilidad de esos casi cinco millones porque yo no los tengo”.
¡Se equivocó de cuentas!
“Quiero explicar la equivocación de los cheques personales míos. No permitieron que el joven, el muchacho, el encargado del banco que atendía todas mis cuentas, viniera a explicar el problema. Yo tenía un problema que mi mamá estaba muy mal, estoy pagando en el hospital y no me ajustaba el dinero para pagar con tarjeta. Llamo al muchacho y le digo: deme una chequera. El muchacho me da la chequera, pero me da la chequera de la cuenta esa, tengo tres cuentas en el banco. Fue mi error no fijarme en el número de la chequera. Eso lo reconozco. Cuando me doy cuenta del error, lo enmendé inmediatamente. Fue en el 2015. Es más, no estaba ni siendo investigada. Esto para que no vayan a decir que lo hice porque estaba siendo investigada. No, no, no, lo hice inmediatamente, por eso miran la transacción mía de mi cuenta al banco y el Cheque de Casa Presidencial, porque allí mismo lo hice. Lo fui a entregar hasta el 22 porque siempre estaba la ingeniera diciendo, espérese, que más tarde y en ese espérese me llevó un montón de tiempo”.
“Yo estaba con el problema de mi madre. Se me olvidó la cuenta hasta que pasó el impase. Pero yo hice el reparo inmediatamente. Sólo me resta decir que no me he quedado con nada, puede comprobar lo que hice. Me acusan de fraude y creo que la defraudada fui yo”.
“…no podía estar en las bodegas contando zapatos para ver cuántos llegaban”
“Pero lo normal, lo normal es que uno tenga un equipo de trabajo. Doña Albina explicó que hay un contrato, un acta de entrega. Ella me lleva y yo hago el cheque porque ese era el proceso; no podía estar en las bodegas contando zapatos para ver cuántos llegaban. No era normal, para eso uno tiene un equipo de trabajo. Pienso que ese momento, que me escuchen; le pedí a la embajada de China Taiwán si tenía algún problema con el desarrollo de los fondos que ellos me habían dado; ellos no quisieron hacer ningún comentario. Yo trabajé con ellos desde que estábamos en el Congreso Nacional y nunca hemos tenido problemas. Ellos son de los que inspeccionan sus obras. Así que no es que solo lo tiran, ellos lo acompañan a uno en todas las actividades que se realizan con sus fondos, porque yo conseguí fondos no sólo de la Embajada de China Taiwán, hay empresarios que aportaron también para el programa Calzando y uniformando a los niños y niñas de Honduras”.
“Esta es la primera vez que se me da la oportunidad de que me escuchen porque en el Tribunal anterior, no hubo forma; allí era sesgado todo, no se podía uno ni defender. Yo si agradezco que me dieron la oportunidad de justificar lo que hice y que me escucharan”.
