Autor del documento: Eugenio Sosa
Las elecciones generales del 28 de noviembre del 2021 y sus resultados, se han convertido en una de las elecciones más importantes y expectantes durante la llamada época democrática, de 1980 a la actualidad. En estas elecciones, el pueblo hondureño se juega la continuidad de la crisis social y democrática, o el inicio de un nuevo proceso de transición política que busque recuperar los aspectos esenciales de la democracia y del Estado de derecho.
El golpe de Estado del 28 de junio del 2009 marcó un punto de inflexión en la sociedad hondureña y a partir de esa fecha, durante los últimos 12 años, se han producido retrocesos democráticos significativos. Contrario al concepto y práctica de un Estado de derecho, el Estado hondureño se ha caracterizado por propiciar altos niveles de corrupción, impunidad, ausencia de transparencia y rendición de cuentas; violaciones sistemáticas a los derechos humanos, criminalización de defensores y luchadores populares, y el establecimiento de una justicia selectiva.
La prolongación de 12 años de gobierno del Partido Nacional de Honduras (PNH), sólo ha sido posible cooptando la maquinaria estatal, lo que le ha permitido disponer de miles de millones de lempiras para fomentar el clientelismo político y la compra de votos. Además, han recurrido al fraude, bajo diferentes modalidades, cuantas veces ha sido necesario.
Cuando se han presentado crisis políticas u olas de movilización popular como las del golpe de 2009, las del fraude electoral del 2017, las luchas contra la privatización de 2019, las movilizaciones estudiantiles y las luchas territoriales, el régimen nacionalista ha actuado usando la represión brutal, utilizando a los militares para contener y desmovilizar las acciones colectivas políticas y sociales.
Por la importancia que tienen las elecciones del 28 de noviembre del 2021, sus resultados electorales y lo que acontecería en Honduras con el nuevo gobierno, el Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), haciendo uso de las herramientas del análisis político prospectivo presenta un análisis de la coyuntura política actual y de los escenarios posibles que se podrían desarrollar, tras las elecciones generales. Estos escenarios posibles, estarán signados por las dinámicas hacia el estancamiento y/o agudización de la crisis de la democracia o por las dinámicas hacia la solución de la crisis de la democracia.
Finalmente, antes de cerrar esa introducción, es necesario advertir que la proyección de escenarios posibles no es un ejercicio de profetismo voluntarioso, sino que se sustenta en una lectura del contexto, particularmente de las dinámicas, tendencias y actores que están influenciando el presente y el porvenir. Por otro lado, aunque analíticamente los escenarios se presentan separados e independientes (unos de los otros), en la realidad concreta se pueden presentar ciertas combinaciones de esos diferentes escenarios.