El Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD) respecto a “LAS ACCIONES RADICALES DEL PLAN DE SOLUCIÓN CONTRA EL CRIMEN” presentadas en cadena nacional por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), el 14 de junio del 2024, particularmente sobre el punto 5 – ISLAS DEL CISNE –, que dice textualmente: “Contando con la respectiva Licencia de Impacto Ambiental, la Junta Interventora del Sistema Penitenciario Nacional deberá iniciar en un plazo máximo de dos semanas el proceso de licitación, adjudicación y construcción de este Centro de Reclusión Penitenciario”, se pronuncia en los siguientes términos:
- Coincidimos con el Colegio de Profesionales de la Ingeniería Ambiental de Honduras (CIAH), la Coalición Ambiental de Honduras (COAH), el Colegio de Biólogos de Honduras (CBH), Mujeres en la Ciencia y los Colegios Profesionales Universitarios de Honduras en que la construcción de un centro penitenciario de máxima seguridad representa una amenaza directa a ecosistemas únicos y de alto potencial para la investigación científica.
- De acuerdo con el Colegio de Biólogos de Honduras, el archipiélago de Islas del Cisne alberga ecosistemas, hábitats y especies raras y valiosas como lagunas invernales con manglares, arrecifes coralinos en buen estado de salud, y peces de importancia comercial, que utilizan estos ecosistemas como refugios y áreas de reproducción. Las costas acantiladas de coral emergido son lugares de anidación para diversas aves marinas y la verdolaga de playa (Sesuvium portulacastrum) sirve como sitio de anidamiento para tortugas marinas en peligro de extinción. Además, los arbustales de las islas son el hogar de la lagartija endémica Anolis Nelsoni y áreas de descanso para aves migratorias.
- Las Islas del Cisne, conforme a la Constitución de la República, pertenecen y forman parte del territorio hondureño, desde el 11 de enero de 1982 (Decreto No. 131). Desde entonces, han permanecido bajo la custodia de la Fuerza Naval de Honduras, con el propósito de garantizar la soberanía y seguridad nacional en esta región. Actualmente, la única presencia humana en las islas se limita a breves expediciones científicas.
- Contrario a lo declarado recientemente por el actual Secretario en los Despachos de Recursos Naturales y Ambiente, Lucky Medina, el archipiélago fue declarado área protegida por Decreto Ejecutivo No. 3056-91. Posteriormente ratificado como Parque Nacional Marino “Abogado Agustín Córdova Rodríguez”, mediante el Decreto Legislativo 128-94, el cual prohíbe las actividades de caza y pesca, regula el uso de la tierra y garantiza legalmente la protección de los hábitats y especies marinas y terrestres en la reserva.
- Desconocer las salvaguardas legislativas otorgadas al Parque Nacional “Agustín Córdova” (Islas del Cisne) sentaría un terrible precedente sobre la gestión de reservas naturales. Invalidar las acciones legislativas para la protección de la reserva podría desencadenar posturas similares sobre otros territorios en conflictividad, como el Parque Nacional “Carlos Escaleras” o el Parque Nacional “Montaña de Santa Bárbara”, por parte de actores privados y de las mismas instituciones de gobierno actuales y futuras.
- La Constitución de la República de Honduras establece que las islas son parte de la soberanía territorial. Y en el caso de las Islas del Cisne, que fueron establecidas como territorio de alto valor ecosistémico, cualquier proyecto en estos territorios debe ser autorizado o denegado por el pueblo hondureño, además de sus estructuras departamentales y municipales. Para asegurar una gestión democrática de estos territorios de alto valor estratégico, es esencial que el Estado impulse la figura del referéndum, habilitando la toma de decisiones informadas en el desarrollo en estas áreas.
- Enfatizamos que nuestra oposición a la construcción de este proyecto no debe interpretarse como un apoyo o vinculación con el crimen organizado, tal como ha manifestado el secretario Lucky Medina, en declaraciones públicas. Nuestra postura y la de muchas organizaciones de sociedad civil se fundamenta en principios técnicos, científicos y ambientales, con el objetivo de preservar la biodiversidad y fomentar la investigación científica en Honduras.
- Estamos conscientes que el valor geoestratégico de las Islas del Cisne puede estimular intereses imperiales, en el marco de la actual disputa mundial por el reordenamiento de los poderes globales. Es un hecho que en el período de la guerra fría fue utilizada para agredir a pueblos y países hermanos. En ese sentido, subrayamos la importancia y necesidad de que el Estado hondureño fortalezca el ejercicio de su soberanía sobre esta porción del territorio nacional.
Con base en los considerandos anteriores, desde el CESPAD nos pronunciamos en contra de la decisión gubernamental de convertir a las Islas del Cisne en una mega prisión, pero también rechazamos cualquier interés foráneo que pretenda o busque convertir las Islas, de nuevo, en una base militar extranjera.
Tegucigalpa, 10 de julio del 2024