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Análisis Semanal | Las élites religiosas hondureñas y la PAE

Escrito por: Claudia Mendoza

11/03/2023

Sin lugar a dudas, el anuncio que hizo la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, sobre el Acuerdo Ejecutivo para libre uso y comercialización de la píldora anticonceptiva de emergencia (PAE)”[1], a través de su red social Twitter, su acostumbrada forma de comunicarse con la población, se convirtió en una noticia que tomó por sorpresa a la ciudadanía.

Diversos sectores de la población aplaudieron la decisión mientras que otros, en especial la iglesia católica y evangélica, dieron un “grito al cielo” y se han referido a la aprobación de la PAE como el permiso legal para fomentar el “culto a la muerte”.

La Iglesia Católica, para el caso, a través de Suyapa Medios, uno de sus medios de comunicación oficiales, publicó lo siguiente: “De manera sigilosa aprobaron la comercialización de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE) en Honduras. No podemos vivir en un país donde la cultura de la muerte se promueve desde las autoridades. NO A LA PAE. Honduras está de luto[2].

La Asociación de Pastores Provida de Tegucigalpa también se pronunció y, a través de un comunicado, dijo que “Por lo tanto, nos oponemos y estamos totalmente en contra de todo tratamiento que atente como la vida de las mujeres y del no nacido[3].

“Lamentamos esta decisión”, dijo también la Confraternidad Evangélica de Honduras mediante su portavoz, quien, además, exhortó a las familias hondureñas a “atrincherarse” para defender la moralidad y la vida[4].

En el otro extremo, a nivel internacional, diversas agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), celebraron la aprobación del decreto ejecutivo, que ya fue publicado en el diario oficial La Gaceta. El sistema de la ONU considera la aprobación “como un avance hacia el aseguramiento pleno de derechos humanos y en el acceso a salud sexual y reproductiva para las mujeres en Honduras[5].

Hay más opiniones tanto a nacional e internacional que podrían citarse al respecto, sin embargo, el tema tiene aristas que ponen en perspectiva problemas sociales muy graves.

La PAE y las cifras de terror

La Organización Mundial de la Salud (OMS), conceptualiza la anticoncepción de urgencia como los métodos que pueden utilizarse para prevenir un embarazo después de una relación sexual y recomienda su uso dentro de los 5 días posteriores a la relación sexual, pero cuanto antes se utilicen después de la relación, mayor es su eficacia.

También argumenta que, con base en metaanálisis (conjunto de herramientas estadísticas, que son útiles para sintetizar los datos de una colección de estudios) se ha demostrado que los anticonceptivos de emergencia NO son mecanismos abortivos.

La OMS señala que “la anticoncepción de urgencia puede prevenir más del 95% de los embarazos” y añade que se puede recurrir a la anticoncepción de urgencia en las situaciones siguientes:

  • después de una relación sexual sin protección
  • cuando puede haber fallado la anticoncepción
  • cuando los anticonceptivos se han utilizado incorrectamente y
  • en caso de agresión sexual si no se cuenta con la protección de algún anticonceptivo[6].

Sin embargo, las élites religiosas de Honduras prefieren desconocer los argumentos de la OMS y, peor aún, las cifras de muerte que rodean a las niñas y adolescentes en Honduras.

En julio del 2021, Plan Internacional dio a conocer datos escalofriantes: “cada hora, tres adolescentes están dando a luz en Honduras”. Para entonces, Honduras registraba más de 27 mil embarazos en adolescentes[7].

Un año después (agosto 2022), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), sobre el Estado de la Población Mundial, emitía otra alerta: “la tasa de natalidad de adolescentes en Honduras es de 89 por 1,000 niñas, superior al promedio de la región de 61 por 1,000 niñas, y peor aún, es el doble del promedio mundial”[8].

No menos preocupantes fueron los datos, hasta marzo del 2022, del Instituto Nacional de Estadística (INE), que indicaban que el índice de embarazos en adolescentes ascendió a un 23%, con un alto número de casos de infecciones de transmisión sexual (ITS), entre otras afectaciones físicas y emocionales.

Estas organizaciones internacionales consideran que muchos de estos embarazos no deseados pudieron haberse evitado usando anticoncepción de emergencia, un medio seguro y efectivo para prevenir el embarazo después de relaciones sexuales sin protección.

Luchas y sacrificios

Pero, que el gobierno de Castro haya aprobado la PAE en Honduras no es un asunto “caído del cielo”. Subyacentes a esta aprobación persisten décadas de luchas de los movimientos feministas y de defensoras de los derechos de las mujeres, que han sido determinantes para la aprobación de esta y muchas otras leyes y decretos desde la década de los 90´s, que han costado “sangre y dolor”[9].

De hecho, detrás de la aprobación de la PAE ha habido “reveses” al avance de la vindicación de los derechos de las mujeres como el ocurrido en mayo del 2009. Hasta antes de ese año, la píldora anticonceptiva de emergencia no había sido aprobada, reglamentada o prohibida. Sin embargo, se podía adquirir de forma clandestina.

Pero, mediante el Acuerdo Ministerial No. 2744 de la Secretaría de Salud, de fecha 21 de octubre de 2009, publicado en el Diario Oficial La Gaceta No. 32,045, del 24 de octubre de 2009, se prohibió la promoción, uso, venta y compra relacionada con la Píldora Anticonceptiva de Emergencia[10]. Esto ocurrió en medio de la crisis que provocó el golpe de Estado de junio del 2009.

Desde entonces, transcurrieron tres gobiernos nacionalistas (Porfirio Lobo Sosa 2010- 2014 y Juan Orlando Hernández 2014-2022) que no abrieron oportunidad alguna a las organizaciones de mujeres para hablar o proponer sobre la PAE.

Fue hasta que asumió el poder presidencial Castro, que los movimientos de mujeres propusieron devolverles ese derecho a las hondureñas.

Se solicita al gobierno de Xiomara poder derogar el acuerdo ministerial que prohíbe las PAE, a través del despacho de la secretaria de Salud (SESAL); es una propuesta que no genera ningún recurso económico y lo único que pedimos es voluntad política para poder restituir este derecho reproductivo a las hondureñas”, demandó Jinna Rosales portavoz del Grupo Estratégico por la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (GE-PAE), al gobierno de Honduras en enero del 2022[11].

Las élites religiosas y los derechos de las mujeres

Si hay algo que han dejado muy claro las organizaciones feministas y de mujeres es su tesón para enfrentar un patriarcado que muta a nuevas formas de dominación. Pero, indiscutiblemente, las mujeres siempre han estado luchando contra un gran enemigo: el poder que representan las élites religiosas en Honduras

En distintos momentos de la historia de la lucha social feminista, las iglesias se han opuesto a los avances a favor de los derechos de las mujeres. Los medios de comunicación, para el caso, registran la recomendación que hizo la Confraternidad Evangélica de Honduras (noviembre del 2015), al gobierno de Juan Orlando Hernández a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Justicia:

“…no ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención para todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, CEDAW, argumentando que “sería un error jurídico de grandes implicaciones, arriesgan al país y a nuestras familias[12].

La petición era no ratificar un protocolo (CEDAW[13]), estructurado en seis partes que establecen los compromisos de los Estados para prohibir la discriminación de la mujer y lograr su eliminación; sugiere la adopción de las medidas y programas de desarrollo político, económico y social que permitan garantizar la igualdad de las mujeres y el goce de sus derechos humanos. Entre muchos otros aspectos, también coloca la necesidad de avanzar en el otorgamiento de los derechos civiles y políticos de las mujeres, al igual que acceso a la educación formal e informal; a la orientación y capacitación profesional; el derecho al empleo y a la seguridad social.

Mientras, en enero del 2017, la Conferencia Episcopal se pronunció sobre las guías de educación sexual denominadas “Cuidando mi salud y mi vida”, que la Secretaría de Educación impartiría en ocho departamentos del país. La iglesia católica dijo que “ellos están a favor, pero de una educación sexual con valores y principios” y que ese tipo de materiales carecían de “estos mismos principios”. Recalcaron que “la verdadera educación sexual se enseña desde el hogar, con los padres hacia los hijos”[14].

Sobre el mismo tema, la iglesia evangélica dijo “que le preocupa la evidente insistencia en desarrollar materiales sin el consenso previo que corresponde, por la trascendencia y complejidad del tema, y por ello nos hemos opuesto reiteradamente a cualquier intento de editar guías –bajo cualquier denominación que se le quiera dar- que, en lugar de formar, más bien desorienten, afecten o perviertan a nuestra niñez”[15].

Aunque la Constitución de la República establece que Honduras es un Estado laico, tanto la iglesia católica como la evangélica han tenido injerencia y participación en las decisiones de Estado, en especial las relacionadas con la salud sexual y reproductiva de las mujeres.

Aunque la labor de incidencia y la capacidad de formular propuestas han hecho que las mujeres organizadas hayan logrado cierta adecuación de los derechos sexuales y reproductivos en los contenidos de las políticas públicas hondureñas, las luchas impulsadas (durante décadas) han chocado contra el muro cultural que han erigido las iglesias en Honduras, coartando el derecho de las mujeres a decidir sobre su sexualidad y sobre otros derechos inherentes a la vida misma.

La iglesia, como institución, ha promovido y sostenido su sistema porque, precisamente, con el poder que tienen han logrado perpetuar la sumisión, subordinación y violencia contra las mujeres.

¿Qué sigue ahora?

Aunque desde muchos sectores se aplaude la aprobación de la PAE en Honduras, los propios grupos de feministas advierten que las mujeres han vivido en una especie de oscurantismo, debido a que enfrentan limitaciones de acceso a servicios de salud sexual y salud reproductiva. Persiste, además, un vacío inmenso en cuanto a la educación sobre sobre estos temas entre la niñez y la población adolescente.

Es por eso que se considera de urgencia que el gobierno de Castro integre la PAE en un protocolo de atención integral a mujeres y niñas víctimas de abuso sexual en Honduras, para evitar embarazos no deseados. Asimismo, homologar las currículas educativas a la realidad que se vive con este problema social.

Otros sectores promueven la necesidad de que los organismos internacionales que velan por los derechos de las mujeres movilicen y provean suficientes recursos para satisfacer la creciente demanda de acceso a información, asesoramiento, servicios y seguimiento sobre la gama más amplia posible de métodos seguros, efectivos, asequibles y aceptables de planificación de la familia y anticonceptivos, incluidas nuevas opciones y métodos subutilizados.

Para el Grupo Estratégico por las PAE, tener acceso a la anticoncepción de emergencia y a la educación sexual integral para prevenir embarazos cambiará la vida de las mujeres en Honduras, especialmente, considerando las alarmantes tasas de violencia de género, feminicidios y violencia sexual en el país[16].

Esta es la primera vez que Honduras tiene dos mujeres al mando de dos poderes de Estado y partiendo de la histórica-pendiente deuda que tiene el país con la reivindicación de los derechos de las mujeres, se considera que este es el momento para logar un cambio estructural en la vida de las hondureñas.

 

[1] https://twitter.com/XiomaraCastroZ/status/1633664294809227265

[2] https://twitter.com/suyapamedios

[3] Lectura de comunicado en el programa “La noticia sin malicia”, de HRN radio, el 9 de marzo del 2023.

[4] https://www.radioamerica.hn/iglesia-evangelica-en-honduras-lamenta-decision-del-gobierno-de-aprobar-la-pae/

[5] https://www.swissinfo.ch/spa/honduras-anticonceptivos_la-onu-celebra-la-aprobaci%C3%B3n-de-un-anticonceptivo-de-emergencia-en-honduras/48348524

[6] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/emergency-contraception

[7] https://proceso.hn/tres-adolescentes-dan-a-luz-cada-hora-en-honduras/

[8] https://proceso.hn/prolifera-el-embarazo-en-ninas-que-no-llegan-ni-a-la-adolescencia/

[9] https://somosmuchas.hn/wp-content/uploads/2020/10/EM-H-DERECHOS-SEXUALES-2018.pdf

[10] https://data.miraquetemiro.org/sites/default/files/documentos/Decreto%2054-2009,%20Prohibibi%C3%B3n%20de%20la%20PAE,%20Honduras.pdf

[11] http://conexihon.hn/2022/01/11/proponen-devolver-anticoncepcion-de-emergencia-en-los-primeros-dias-de-gobierno-de-xiomara/

[12] https://www.pasosdeanimalgrande.com/index.php/es/contexto/item/1079-iglesias-recomiendan-al-estado-de-honduras-no-ratificar-protocolo-facultativo-de-la-cedaw-que-protege-derechos-de-las-mujeres/1079-iglesias-recomiendan-al-estado-de-honduras-no-ratificar-protocolo-facultativo-de-la-cedaw-que-protege-derechos-de-las-mujeres

[13] https://catedraunescodh.unam.mx/catedra/mujeres3/CEDAW2/docs/BIBLIOTECA_3.pdf

[14] https://tiempo.hn/conferencia-episcopal-aclara-no-aprobo-guias-educacion-sexual/

[15] https://criterio.hn/iglesias-catolica-evangelica-se-cruzan-camino-la-distribucion-guias-sexuales-las-escuelas/

[16] file:///C:/Users/CESPAD/Downloads/Comunicado%20PAE.pdf

1 comentario en «Análisis Semanal | Las élites religiosas hondureñas y la PAE»

  1. Felicito la profunda claridad y seriedad científica de este artículo que focaliza uno de los grandes problemas de país, como ser el embarazo en adolescentes, la falta de educación sexual integral y la ausencia de un estado laico cuyas élites religiosas son genocidas, antiderechos y defensoras del sistema patriarcal. Gracias por aportar desde la ciencia y la palabra para la defensa de los derechos humanos de todas las mujeres y reivindicación de las luchas de las mujeres y feministas.

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